Sentimientos ocultos

una nueva historia escribo espero les agrade es algo romantico....
Sentimientos ocultos

Capitulo I

Susurros del amor

Ella continuaba caminando por el pasillo hacia su salón imaginando que él estaba a su lado, se detuvo durante un par de segundos y lo observo, lo observo detenidamente, estaba sonriendo, él sonreía como siempre, ¿le dolía?, si solo un poco porque aun ella no estaba segura de que sentía, no podía decidirse, su corazón latía fuertemente cuando él estaba cerca, le hacía feliz el simplemente hecho de hablar con el solo instantes, pero, pero, pero siempre hay un pero, su razón, su mente le decían que no podía enamorarse de él, no de él, el no, el no, simplemente no podía hacerlo y punto, ¿Qué era?, orgullo, su mente se mantenía confundida cada instante, debía controlarse y no dejarse dominar por un sentimiento que posiblemente no se le acercaba ni un poco al amor, ella ya se había asegurado a si misma que era admiración, una aspiración a desear ser como el pero… ahora ya no estaba tan segura.

Continuo caminando y al pasar a su lado le observo solo unos instantes y avanzo, tomo asiento y se dispuso a sacar sus libros, dirigió su vista hacia la puerta todos sus compañeros estaban ingresando al aula lo más obvio era que la maestra ya había llegado.

Él se sentó en la fila del  lado izquierdo tres sillas atrás, ella siempre se sentaba en la primera fila, antes él también lo hacía pero cambio, sin darse cuenta él había cambiado de una forma en que ella había quedado sola, de por si era incapaz de hablar con el teniéndolo a lado ahora menos estando hasta esa distancia.

La maestra les recordaba sobre el trabajo en el cual debían ir a un museo, ella y sus amigos ya lo tenían planeado irían el próximo domingo, por supuesto el iría también, su mejor amiga les había comentado que quería llevar a un chico, era amigo suyo pero le gustaba, posiblemente ella pasaría sola todo el recorrido del museo ya que sus otras dos amigas se la pasarían juntas y el simplemente la ignoraría yéndose el por su propia cuenta, suspiro fuertemente sabiendo lo anterior, no esperaba más, no podía hacerse la ilusión de estar amos platicando o que se esperaran uno al otro, si de algo era consciente era de la realidad.