Este bueno les dejo el siguiente capi:
MI propiedad
La mañana siguiente fue un desastre, Sasuke se había levantado
tarde, y le dolía mucho el cuerpo como para moverse, después de tomar una ducha
lentamente se cambió, aunque esto era un lujo para la hora en que ya lo hacia
En el salón las horas pasaban volando y lo que más le preocupaba era
tener que encontrarse con Naruto.
Tal y como le dijo el rubio, fue y lo busco.
-¿Puedo sentarme?- le temblaba la voz, no le podría hacer nada
estando en público pero de alguna forma psicológicamente lo tenía sometido
-Claro- Naruto contesto extrañado, Sasuke jamás le había dirigido la
palabra, deicidio no pensarlo mucho y continuo comiendo, mientras tanto el
pelinegro se mantenía inmóvil y callado- ¿No vas a desayunar?
-Salí tarde en la mañana y no me dio tiempo hacerme el desayuno- Ni
siquiera levanto la vista
-Qué raro siempre eres muy puntual
Este Naruto parecía indiferente a lo acontecido anoche.
-Puedes comer si quieres- Naruto le acerco su toper, Sasuke tenía
mucha hambre, lo dudo unos segundos y acepto la oferta
-¿Estas temblando?
-No…- Contesto en bajito Sasuke
Y ahí termino la conversación, lo siguiente fueron las horas clase,
y la exactitud de un día normal
La noche había caído, Sasuke se remolinaba en sus sabanas, tenía
miedo, no quería que Naruto entrara, le había puesto seguro a la ventana, pero
aun así se mantenía inquieto, no fue sino hasta horas después que consiguió
dormir.
Un fuerte ruido despertó de golpe a Sasuke, era los vidrios de la
ventana quebrándose, caían al suelo, y una mano quitaba el seguro, acto seguido
la ventana se abrió y el intruso por fin accedió a la habitación
-hi…ce lo que querías, vete
-Pusiste seguro- dio un par de pasos Naruto, Sasuke retrocedió- mi
pequeña muñeca, no puedes escapar fácilmente de mi
-¡Ya basta! ¡Vete!- Sasuke estaba desesperado, arrinconándose contra
la pared
-Cálmate- Naruto acaricio la mejilla del pelinegro- Shhh- tomo un
beso de los labios de Sasuke y procedió a despojarle su camisa- Esta vez quiero
que te pongas esto- Naruto había sacado una venda obscura, la coloco sobre los
ojos de Sasuke y continuo con su juego- Parece que vas a estar calmadito,
aunque estas temblando, ¿tienes miedo?, eso me gusta, eres tan tierno, ja tengo
una idea- Saco un listón color rojo, lo coloco en su cabello haciendo un moño-
Mañana quiero que te vengas conmigo en la salida, vamos a ir al café nuevo,
mañana me alcanzas y me lo recuerdas, ¿entendiste?- Sasuke solo asintió con su
cabeza- Otra cosita, no te lo vayas a quitar- dijo Naruto mientras daba un
pequeño tirón al listón- Una vez más Sasuke asintió- Muy bien entonces
terminemos con esto ¿no?
Una vez más había amanecido, Sasuke pudo levantarse en cuanto su
alarma sonó, pero el cansancio era el mismo, y el temor lo abrigaba, pero en
ningún momento le llego intrigar porque Naruto era uno de día y otro de noche,
eso lo descubriría hasta después, lo mejor quizá hubiera sido que aquella noche
no abriera sus ojos.
Sasuke se había quedado dormido justo donde Naruto lo había dejado,
en el suelo, sin una sábana, se levantó, y cerro la ventana, toda quebrada, que
chiste tenia hacerlo. Sasuke se ducho y cambio para la escuela, en su rostro se
dibujaban una pequeñas ojeras, Sasuke suspiro y miro al tocador, ahí estaba, el
listón rojo, sería muy vergonzoso llevar eso a la escuela, pero era más
peligroso no hacerlo, Naruto le había demostrado ayer que tan lejos estaba dispuesto
a llegar, no quería que le hiciese más daño, fue entonces que lo tomo, y lo
acomodo en su cabello, casi en el mismo lugar en que Naruto lo había dejado.
Cuando llego al salón, las miradas se hicieron más que presentes,
todos murmuraban, y Naruto tampoco paso por desapercibido el nuevo accesorio
del pelinegro.
Las clases habían terminado y todos comenzaban a retirar, incluso
Naruto. Sasuke espero a que todos abandonaran el salón para acercarse a Naruto.
-¿Vamos a ir al nuevo café?
-¿De que estas hablando?
-Me dijiste que te recordara, el café, vamos a ir hoy después de
clases
-No recuerdo haber dicho tal cosa
Fue entonces que Sasuke se dio cuenta de lo acontecido en las
noches, y la extraña indiferencia al otro día, el realmente no se acordaba.
Uhh, bueno los dejo hasta aqui, nos leemos pronto
cuidense
bye bye
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