lunes, abril 06, 2015

Los sueños de una otaku cap XIII


Ohaiio sekaii, como están las vacaciones??, bueno yo no sali a ningún lado, esta vez traigo una historia que he dejado abandonada, que raro, jaja bueno, les dejo el capi..

Capitulo XIII

Verdaderas intensiones

Desde que vi otra vez a Dan no me separé de él, desayunábamos, íbamos juntos a casa, todo juntos; Jun y Soul se dieron inmediatamente cuenta de que el plan se había puesto en marcha.
Solo fue cuestión de semanas para ganarme por completo la confianza de Dan.
-Sabes Karyn, dentro de tres días habrá luna llena, quiero que la veamos juntos, como antes… tengo una sorpresa para ti.- Dan me sonrió y tomó mi mano. Mi corazón en ocasiones se aceleraba cuando estaba junto a él, como si recordase el cariño que le tenía. Me obligaba a olvidarlo, él me mentía, y lo único que buscaba era la gema.
-Entonces, yo también prepararé algo para ti… quiero que sea especial. Dan me alegra que hayas podido crear la paz, aunque no entiendo cómo se te ocurrió esta realidad- reí, mentí.
Esta seria nuestra oportunidad, por fin tendría acceso a su casa. La luna llena nos acompañaría en nuestra misión.
Al día siguiente fui y con Soul y Jun, debíamos coordinar perfectamente el ataque, teníamos el elemento sorpresa y si fallábamos posiblemente ya no tendríamos una oportunidad así de buena.
-Entonces está decidido, yo iré por el frente y Soul se encargara de la entrada trasera, mientras tu…- Jun pauso un momento, aun no le agradaba que tuviera que arriesgarme a estar con Dan- te encargas de distraer a Dan… Hay otras formas…de
-Jun, es lo mejor que tenemos, si no lo hago yo es posible que fallemos
-Además está muy debilitado Jun, estamos en ventaja, confiemos
-E incluso me he preparado para pelear, nos los dejare solos con toda la carga chicos
-¡¿Pero qué dices?! No te arriesgues más de lo necesario
La discusión termino ahí. Ahora a un día del enfrentamiento me encuentro más ansiosa que nunca; saco mis libros y comienzo a estudiar, yo también quiero ayudarlos, nos los dejare solos a la hora de la batalla. Trate de dormirme temprano esta noche, mañana sería un día especial.
La noche fue larga y la mañana aún más, el tiempo corría a su ritmo habitual pero yo lo percibía  más lento, más pesado, más adusto. Decidí ponerme uno de mis vestidos favoritos, lo usaría para celebrar nuestra victoria además que siempre use desee usarlo en mi primera cita.